¡HOLA! Soy Diego Puertas, un joven muy curioso, estudiante, emprendedor, inversor y quizás también un poco “cuñao”, no lo niego…🙃
La Inteligencia Artificial transformará nuestras vidas en las próximas dos décadas.
En algunos aspectos, el mundo moderno ya es una especie de fantasía de ciencia ficción: ¿Quién hubiera pensado que un día podrías pedir a los aparatos domésticos que te reproduzcan una canción, o que tendrías una computadora en el bolsillo para recordar cuándo es hora de salir a caminar?
Esto es solo el principio. El desarrollo del aprendizaje profundo y la adquisición del lenguaje natural impulsará las innovaciones de la IA. Los coches autónomos y las armas ya están en desarrollo. Los videos fake y los juegos de realidad virtual se están volviendo tan convincentes que cada vez es más difícil distinguir la ficción de la realidad.
La fuente para escribir el artículo de hoy es el libro AI 2041. Este libro, para explicar los avances de la IA usa breves historias ficticias, sobre cómo sería el mundo en 2041, tras 20 años más de desarrollo IA.
Para comprender todo de forma correcta, es importante, que hayas leído el primer artículo sobre Inteligencia Artificial, es el que sienta las bases de todo lo que veremos aquí: La Cuarta Revolución Industrial.
💨 El artículo de hoy en un vistazo.
Más IA, más exposición de nuestros datos. La IA puede analizar millones de puntos de datos y hacer conexiones que eludirían la mente humana. Sin embargo, la IA carece de los matices y la complejidad del pensamiento humano. Por tanto, la IA es vulnerable al sesgo y la discriminación.
Las noticias y videos fake son más habituales. La IA avanza tan rápido que es posible falsificar cualquier cosa. La IA para detectarlo, también lo hace, pero por desgracia hay aspectos que se escapan.
La educación y aprendizaje es fundamental. Los tutores de IA podrían aliviar a los maestros de algunas de sus tareas más onerosas, como calificar trabajos, asignar tareas y responder preguntas de rutina. Mientras tanto, los maestros humanos seguirán teniendo un papel esencial para ayudar a los estudiantes a desarrollar la inteligencia emocional, la creatividad y las habilidades sociales.
La atención médica mejorará. Será uno de los áreas donde más mejora observemos, sin embargo, también será el área donde más expongamos nuestros datos.
La línea entre el mundo real y el ficticio es muy fina. La IA evolucionará tanto que será difícil distinguir entre la ficción y la realidad, se requiere un gran trabajo de concienciación sobre ello, para que no se nos vaya de las manos.
Adaptar el entorno a la tecnología será necesario. La IA tiene un problema, carece de interpretación y empatía sobre lo que pueda suceder en el entorno, quizás por ello el coche autónomo no termina de arrancar, no es raro que veamos adaptaciones del entorno para lograrlo.
No todo es bueno, las armas autónomas. Hoy en día, existen las armas nucleares, quizás el saber que cualquier país (grande) puede destruirte si entras en conflicto con el, sea suficiente para que los ataques no vayan a mayores (entre grandes naciones), sin embargo, la IA pondrá todo más sencillo para los terroristas independientes.
La automatización y el empleo, el gran problema. Pensar que un robot te va a quitar tu trabajo, puede ser estresante, sin embargo, pensar en reciclarse y adaptarse a la nueva tecnología puede ser una oportunidad.
La IA puede optimizar tu felicidad (o no). Tener la posibilidad de que algo te satisfaga constantemente, puede cansar. Lo poco gusta y lo mucho, cansa.
Reflexión, la revolución que supondrá la IA. Sin duda, esta nueva tecnología revolucionará TODO de nuestra vida, tanto para bien, como para mal. En nuestras manos está como enfocarlo.
Más IA, más exposición de nuestros datos.
En Salamanca, en 2041, la familia de Juan, redujo drásticamente sus primas de seguro al inscribirse en una nueva compañía de seguros llamada Curva Indirecta.
¿La razón? Tenían que aceptar compartir TODOS sus datos personales con la empresa.
La aseguradora indicó a la familia que usara un determinado conjunto de aplicaciones para todo, desde invertir hasta encontrar las mejores ofertas de supermercado, y durante las próximas semanas, sus teléfonos no dejaban de recibir recomendaciones. Las aplicaciones les decían cuándo beber agua, le indicaban a su abuelo que condujera más despacio y regañaban tanto a su padre por fumar que finalmente dejó de hacerlo. Con cada decisión saludable que tomaban, las primas de sus seguros caían. Parecía un win-win para todos.
Pero cuando Juan se enamoró de una mujer que vivía en un barrio más pobre, las primas de la familia se dispararon. De alguna manera, la IA había inferido que ella era de un estatus social diferente, y lo interpretó como un riesgo para la salud de la familia.
El mensaje clave es: la IA puede ayudarte a optimizar tu vida, pero sacrificando tus datos.
La historia de Juan ofrece una visión escalofriante de cómo la IA puede reproducir la discriminación ya presente en la sociedad. Uno de los desarrollos de IA más significativos en la última década ha sido el aprendizaje profundo. El aprendizaje profundo permite que las computadoras hagan predicciones, clasifiquen datos y reconozcan patrones. El aprendizaje profundo es la tecnología que utiliza Facebook para generar recomendaciones personalizadas y maximizar el tiempo que pasas en su red. Al analizar cada clic que hace y comparar sus datos con los de millones de personas en su sistema, la plataforma puede predecir con precisión lo que te interesará.
El aprendizaje profundo puede tener enormes beneficios. IA puede analizar millones de puntos de datos y hacer conexiones que eludirían la mente humana. Sin embargo, la IA carece de los matices y la complejidad del pensamiento humano. No puede basarse en la experiencia personal, conceptos abstractos o sentido común.
Por tanto, la IA es vulnerable al sesgo y la discriminación. En la historia de Juan, la aplicación no sabía que su interés amoroso era de una "casta" diferente y que la pareja sería vista como socialmente indeseable. Pero al analizar los datos de su familia y rastrear donde vivía, sugirió que podía ser una "amenaza" para la salud de la familia de Juan.
El aprendizaje profundo se irá volviendo más frecuente y poderoso en los próximos años. La cuestión de todo ello es cómo hacerlo beneficioso para la sociedad en su conjunto, esa será una de nuestras preocupaciones más urgentes en un futuro próximo.
Las noticias y videos fake son más habituales.
Raúl estaba asustado, una empresa sospechosa llamada Movilónica le había pedido que usara sus habilidades como programador experto para crear un video falso para ellos. Tenía que hacer un video de un destacado político nigeriano admitiendo un comportamiento escandaloso. Si Raúl se negaba a hacerlo, la compañía dijo que lanzaría un video falso propio, mostrando a Raúl besando a una mujer menor en un club nocturno. Esto podría llevarlo a prisión y causar problemas entre él y su familia.
El mensaje clave es: para 2041, los deepfakes serán tan convincentes que será imposible detectar los fraudes.
En 2018, un video del expresidente Obama llamando al presidente Trump un "total imbécil" se volvió viral en línea, causando un gran revuelo.
¿Lo relevante? No era real: era un deepfake creado por Buzzfeed para mostrar lo que era posible hacer con la tecnología de IA y para advertir a las personas que se mostraran escépticas ante lo que ven.
Para desarrollar la tecnología y poder hacer deepfakes, los desarrolladores primero necesitaban enseñar a las computadoras a procesar y dar sentido a las imágenes. Así que se inspiraron en el cerebro humano, que tiene una corteza visual que recopila información sobre una imagen antes de enviarla a la neocorteza , que procesa esa información y luego asigna un significado más complejo a lo que se ve.
Usando este modelo, los diseñadores crearon una red neuronal convolucional, o CNN.
Para crear deepfakes, se necesita un tipo específico de tecnología llamada Generative Adversarial Network, o GAN, que consta de dos CNN. Uno de ellos es un "falsificador", que analiza decenas de millones de pixeles en cada imagen que ve, seleccionando las características únicas de cada imagen. Si el falsificador ha analizado imágenes de, por ejemplo, perros, puede sintetizar una imagen de perro falsa . Envía esto a la segunda CNN de la red, que es una especie de "detective".
Compara la imagen falsa con las reales e informa al falsificador de cualquier error. El falsificador luego usa esa retroalimentación para mejorar la imagen y se la envía al detective. Este ciclo se repite millones de veces, hasta que el perro falso es indistinguible del real. Y este proceso se puede usar para crear videos e imágenes muy convincentes.
Esto puede tener consecuencias peligrosas, por supuesto. Como destaca la historia de Raúl, los deepfakes pueden emplearse como armas políticas, desacreditar a los candidatos o difundir propaganda. También se pueden utilizar para intimidar o chantajear a las personas. En el mundo real, en 2019, una gran cantidad de videos pornográficos falsos con rostros de celebridades inundaron los sitios pornográficos.
Para contrarrestar los deepfakes, los programadores se han apresurado a crear un software que pueda detectar anomalías que el ojo humano no puede ver. Pero los deepfakes están evolucionando con la misma rapidez.
La educación y aprendizaje es fundamental.
Los padres de Hugo murieron en un accidente automovilístico cuando él era solo un niño y lo enviaron a un orfanato. Las personas que lo cuidaron allí crearon un amigo especial para él, un compañero al que llamó Spiderman, en honor a su superhéroe favorito. Para ver a Spiderman, Hugo necesitaba usar unas lentes especiales con una interfaz de realidad virtual. Pronto, los usó todo el tiempo.
Spiderman era un compañero perfecto porque sabía todo sobre Hugo; después de todo, tenía acceso a su nube de datos. Y una cinta biométrica adherida a la muñeca de Hugo proporcionaba un flujo constante de información en tiempo real sobre su estado fisiológico y su comportamiento.
Por tanto, Spiderman se convirtió en el mejor amigo de Hugo, ayudándolo con su tarea, respondiendo sus preguntas y planeando aventuras para él. Pero, sobre todo, hablaba constantemente con Hugo, un compañero de conversación ideal para un niño aislado.
El mensaje clave es: los compañeros de IA ayudarán a las personas a aprender de nuevas maneras.
Aunque la mayoría de las personas no tienen un compañero virtual de apoyo como Spiderman, muchos han interactuado con ayudantes de IA, por ejemplo, manteniendo una conversación con un asistente automático mientras cambiaban una reserva de vuelo.
Los científicos informáticos han estado tratando de dar a las computadoras la capacidad de hablar con los humanos durante décadas. Pero hasta hace muy poco, estos intentos se han visto limitados por el trabajo intensivo que implicaba enseñar a las computadoras cómo responder a las indicaciones conversacionales. La invención de Google del "Transformer" en 2017 cambió todo eso. El Transformer es una red neuronal de transducción de secuencias. Al analizar millones de páginas de texto, puede identificar patrones de conversación y predecir lo que debería decir en respuesta a una declaración dada sin intervención humana. Recientemente, el instituto OpenAl lanzó su propia máquina, que puede copiar el estilo de cualquier escritor y escribir poesía. Fue creado alimentando el texto de la máquina con lo que le tomaría al ser humano promedio 500.000 vidas para leer.
¿Recuerdas cómo Spiderman ayudó a Hugo con su tarea?
Estos desarrollos tienen el potencial de transformar completamente la educación. Los "maestros" de IA personalizados podrían brindarles a los estudiantes la atención que no reciben en las aulas. Los tutores de IA podrían aliviar a los maestros de algunas de sus tareas más onerosas, como calificar trabajos, asignar tareas y responder preguntas de rutina. Mientras tanto, los maestros humanos seguirán teniendo un papel esencial para ayudar a los estudiantes a desarrollar la inteligencia emocional, la creatividad y las habilidades sociales, todas las cosas en las que los humanos, a diferencia de los compañeros de IA, sobresalen.
La atención médica mejorará.
Sara es parte de la llamada generación COVID, que creció en las dos décadas posteriores al estallido de COVID-19. Ni siquiera puede recordar un momento en que la gente no tuviera miedo de enfermarse. El COVID regresa cada año como una gripe estacional. Todo el mundo tiene que llevar una membrana biosensora en la muñeca que transmite sus datos fisiológicos en tiempo real. Sara tiene un recuerdo traumático de la muerte de sus abuelos en el primer brote, y tiene tanto miedo de infectarse, que nunca sale de su apartamento.
Todo lo que necesita es desinfectado y llevado a su puerta por robots de entrega. Los robots domésticos la ayudan a mantener las cosas limpias. Y ella trabaja en línea. Así que no hay razón para que se vaya, excepto que está completamente aislada.
¿Cómo puede entablar relaciones o enamorarse mientras está atrapada en su interior?
El mensaje clave aquí es: IA revolucionará la atención médica para la generación COVID.
La historia de Sara es una mirada especulativa sobre cuáles podrían ser los efectos a largo plazo de COVID en la vida de las personas. Pero una cosa está clara: los desarrollos en IA serán fundamentales tanto para tratar el virus como para permitir que las personas adapten su comportamiento para evitar contraerlo.
Incluso ahora, no es raro confiar en un teléfono inteligente para calcular el riesgo de infección, y muchos países han desarrollado aplicaciones que envían alertas cuando una persona potencialmente infectada está cerca. Estas aplicaciones solo se volverán más frecuentes, lo que probablemente conducirá a amargas peleas sobre la privacidad frente a la seguridad. Hoy en día, las personas deben demostrar su estado de vacunación a través de un código QR en una aplicación. En el futuro, tal vez necesiten usar membranas biosensoras, como las mencionadas en la historia, que transmiten datos fisiológicos e indican cuándo vence su vacunación. Y a medida que los registros de salud se digitalicen, los médicos confiarán cada vez más en ellos para diagnosticar y tratar enfermedades. El nuevo software revolucionará la velocidad a la que se pueden desarrollar las vacunas contra el COVID.
El COVID también puede tener efectos duraderos en la salud mental y los hábitos sociales de la humanidad. Si bien, la mayoría de las personas no se esconderán del mundo por completo, muchos ya son mucho más cautelosos sobre a dónde van y a quién ven. Las tecnologías de inteligencia artificial, como los bots de entrega, ayudarán a habilitar estos cambios en el comportamiento. Pero hasta ahora, los robots no pueden experimentar el amor. Por tanto, las personas que se encuentran desesperadas por una conexión cara a cara, como Sara, eventualmente tendrán que obligarse a abandonar sus hogares.
La línea entre el mundo real y el ficticio es muy fina.
La sesión tuvo lugar en una habitación oscura con velas parpadeantes y pétalos de rosa sobre la mesa. Laura, se sintió emocionada y asustada. Una anciana, la médium, comenzó la ceremonia. De repente, la mesa comenzó a temblar violentamente y la voz de la mujer se transformó en la de un hombre joven. Laura sabía que era Bustamante, su ídolo pop, que había muerto en circunstancias misteriosas.
Laura estaba participando en un juego de realidad virtual. Le permitió sentir que realmente estaba hablando con el hombre que tanto admiraba. De hecho, sus lentes le permitieron ver su fantasma, que apareció como una aparición cuando menos lo esperaba. Y la trama se adaptaba perfectamente a sus intereses, deseos y miedos. El extenso cuestionario que había llenado en su teléfono inteligente se aseguró de eso.
El mensaje clave es: la realidad mixta desdibujará la línea entre el mundo real y el ficticio.
El juego que jugó Laura fue tan inmersivo porque no solo contenía elementos de realidad virtual en los que veía un mundo imaginario a través de sus lentes. Bustamante también se le apareció en entornos familiares como su casa o una calle concurrida. E interactuó con los elementos en su entorno físico real. Esta es la realidad mixta, el último desarrollo. Todavía se encuentra en las primeras etapas de desarrollo, ya que requiere una tecnología sofisticada que permita el reconocimiento de objetos en una escena y habilidades de lenguaje natural. Pero se volverá mucho más prominente en los próximos veinte años, desdibujando la línea entre ficción y realidad.
Tecnologías como los lentes de contacto y los audífonos integrados e invisibles, harán que el uso de estas tecnologías se sienta mucho más natural y fluido que en la actualidad. Y los guantes y monos hápticos permitirán que los jugadores sientan frío o calor, e incluso pueden simular el tacto.

La aplicación obvia de estas tecnologías son los juegos inmersivos, como el que estaba jugando Laura. Pero también podrían usarse para simular condiciones de guerra como ejercicios de entrenamiento militar, permitir que los jóvenes cirujanos practiquen sus habilidades en un paciente virtual o permitir que los estudiantes "conozcan" figuras históricas en el aula.
La realidad mixta tiene el potencial de contribuir mucho a la forma en que jugamos, aprendemos y trabajamos. Pero también puede ser mal utilizado. Si las personas usan anteojos de realidad mixta todo el día, también permiten que una aplicación acceda a todos sus datos y recopile detalles íntimos sobre sus vidas personales. Necesitamos pensar críticamente sobre lo que sucede con esos datos y desarrollar legislación para proteger la privacidad del usuario.
Adaptar el entorno a la tecnología será necesario.
Desde su cabina en el centro de entrenamiento, Manolo pilota su vehículo por las calles de Parla, un barrio de Madrid.
¿Su tarea? Rescatar a los turistas de un ataque terrorista en un famoso templo. Su vehículo era un automóvil autónomo, pero incluso estos pueden verse afectados por desastres que interrumpen la ruta para la que han sido programados, por lo que ayudó a guiarlo a un lugar seguro. Atravesando columnas de humo camino al templo, recogió carros llenos de turistas asustados y desconcertados, conduciéndolos a través de las caóticas calles hasta su hotel. Podía sentir los temblores cuando los disparos sonaron en la distancia.
El mensaje clave es: los automóviles autónomos podrían revolucionar nuestros sistemas de transporte, pero lograr la tecnología adecuada no es fácil.
El sueño de crear autos completamente autónomos ha eludido a los desarrolladores durante décadas. El hecho es que conducir es una operación extremadamente compleja. Imagina que estás subiendo a tu auto, preparándote para ir a alguna parte. Necesitarás usar tu sentido de la percepción para escanear la escena y buscar obstáculos. También necesitará sólidas habilidades de navegación y planificación a medida que decides a dónde acudir para llegar a su destino. Tendrás que observar atentamente a otros conductores y adivinar lo que están a punto de hacer. Y constantemente tendrás que tomar decisiones improvisadas sobre qué acciones tomar.
Estas habilidades son increíblemente difíciles de emular, incluso para la computadora más sofisticada. Hay tantas variables cuando estás conduciendo. Quizás hace mal tiempo, o hay obras en la calle, o un perro sale corriendo a la calle.
¿Cómo logras equipar un robot para hacer frente a todas estas eventualidades?
A diferencia de otros experimentos de IA, este tiene mucho en juego. Si Facebook se equivoca en su algoritmo, es posible que vea un anuncio inapropiado, pero si un automóvil autónomo tiene una falla en su tecnología, podría matar a alguien. Los conductores humanos, sin embargo, tampoco tienen un historial tan bueno. De hecho, cada año más de 1,35 millones de personas mueren en accidentes automovilísticos. Cuando los autos autónomos sean completamente funcionales, podrían reducir ese número.
Manolo pudo guiar el automóvil a un lugar seguro desde una ubicación virtual, utilizando gafas de realidad aumentada que reproducían el entorno alrededor del automóvil en una pantalla grande. Usar conductores humanos a distancia es una forma de hacer que los autos autónomos sean más seguros, por ahora. Otra forma sería alterar fundamentalmente la forma en que se diseñan nuestras carreteras y ciudades. Imagine caminos inteligentes que puedan comunicarse constantemente con los automóviles, o caminos separados para peatones y automóviles. Quizás en el futuro esta visión se haga realidad.
No todo es bueno, las armas autónomas.
Cuando la esposa y el hijo de Marco murieron en un incendio forestal en Zamora, él estaba loco de dolor. Pero el dolor pronto se convirtió en rabia. El incendio forestal fue el resultado del cambio climático, creado por un mundo empeñado en el progreso tecnológico a cualquier precio. Marco era físico y trabajaba en un modelo de computadora cuántica. Decidió usar sus habilidades y conocimientos para cerrar el mundo que tanto dolor le había causado.
Creó sofisticados drones que podían moverse por el cielo como una bandada de pájaros y los dirigió para asesinar a líderes empresariales y otras personas que contribuyen al cambio climático. También apuntó a los principales puertos, creando estragos al interrumpir por completo el suministro de petróleo.
El mensaje clave es: las armas autónomas representan una amenaza existencial para la humanidad.
Esta historia suena descabellada, pero drones como el de Marco ya existen. De hecho, el ejército israelí ha desarrollado un dron que puede identificar un objetivo específico y matarlo detonando un explosivo. E incluso los drones menos sofisticados pueden ser peligrosos. Recientemente, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, estuvo a punto de ser asesinado por dos drones que lanzaron explosivos mientras pronunciaba un discurso. Las armas autónomas han creado una nueva carrera armamentista en todo el mundo, ya que las potencias mundiales luchan por crear las armas más rápidas y letales.
Las armas nucleares, por supuesto, han tenido durante mucho tiempo el poder de acabar con grandes poblaciones de personas. Pero también han actuado como elemento disuasorio de la guerra. El solo hecho de saber que las principales potencias tienen armas nucleares ha sido suficiente para evitar que se golpeen entre sí. Las armas autónomas, por otro lado, se pueden emplear de forma anónima. Si nadie sabe de dónde vienen, es muy difícil tomar represalias. Eso significa que no hay efecto disuasorio. Es más, pueden ser desplegados por terroristas (como Marco en la historia) que quieran sembrar el caos o desencadenar una guerra mortal.
A medida que la IA se desarrolla y acelera con la ayuda de los avances en la computación cuántica, las armas autónomas solo se volverán más letales. Por lo tanto, es urgente desarrollar formas de salvaguardar a la humanidad de las posibles consecuencias. Algunas soluciones propuestas han incluido la insistencia en la mediación humana, o la prohibición total de este tipo de armas, de la misma manera que se han prohibido las armas químicas. Ninguna de estas soluciones será fácil de implementar, ya que requieren un acuerdo global. Pero es esencial que tomemos medidas ahora.
La automatización y el empleo, el gran problema.
Multitudes de trabajadores protestaron frente a la sede del grupo ACX, una de las empresas de construcción más grandes de los España. La empresa anunció a miles de personas que estaban a punto de perder sus trabajos.
¿La razón? Los trabajadores de IA podrían hacer esos mismos trabajos más rápido y a menor coste, lo que haría que los trabajadores fueran despedidos. Como parte del acuerdo, se inscribieron en una empresa de "restauración del empleo", que prometió volver a capacitarlos y encontrarles nuevos trabajos. Pero estos trabajos a menudo necesitaban mayor especialización o estaban ubicados lejos de sus familias. La IA los había desplazado, cambiando sus vidas.
Este es el mensaje clave: la automatización está creando una crisis de empleo.
Hoy en día, cada vez más organizaciones reemplazan a sus empleados con sustitutos de IA, y los trabajos de baja categoría y de nivel básico son los que corren mayor riesgo. Estos trabajos a menudo pertenecen a personas que ya están trabajando por un salario mínimo, por lo que, como comentábamos en el primer artículo, la IA ampliará la brecha entre ricos y pobres. Cada vez más, incluso trabajos serán asumidos por computadoras entrenadas para ensamblar piezas estandarizadas.
Este desplazamiento masivo de trabajadores tendrá serias ramificaciones. Las personas no solo perderán sus ingresos, sino que también perderán la interacción social y el sentido de propósito que puede traer un trabajo significativo.
¡Imagínate perfeccionar tus habilidades a lo largo de tu vida, solo para ver que una computadora te supera después de unas pocas semanas en el trabajo!
Sin embargo, y como ya vimos el domingo:
La IA prospera, sobre todo cuando realiza tareas que no requieren creatividad, como analizar datos. Los humanos, por otro lado, tienen la capacidad de pensar creativamente. Podemos vincular conceptos abstractos, usar el sentido común y establecer nuestras propias tareas. Cualquier trabajo que requiera estas capacidades siempre necesitará la intervención humana.
Los humanos también superan a la IA en rasgos como la empatía y la compasión. Si bien una enfermera de IA puede ser igual de buena repartiendo pastillas, no podrá comunicar su preocupación de la misma manera que lo haría un humano. Por lo tanto, las profesiones asistenciales siempre necesitarán la intervención humana.
Por tanto, una de las mejores formas de apoyar a las personas desplazadas por la IA es ayudarlas a volver a capacitarse para encontrar nuevas vías en las que puedan usar sus habilidades humanas únicas.
Como en anteriores Revoluciones Industriales, los trabajos evolucionarán.
La IA puede optimizar tu felicidad (o no).
Víctor era un millonario hecho a sí mismo, pero estaba aburrido y deprimido. Entonces, cuando lo invitaron a una isla misteriosa en Doha, aprovechó la oportunidad para una aventura muy necesaria. Pero cuando llegó a la isla, tuvo que permitir que una computadora accediera a todos sus datos personales, y rápidamente se dio cuenta de para que se habían utilizado. Todos sus deseos y caprichos fueron satisfechos antes de que siquiera lo pidiera. Un robot lo masajeaba pies y manos. Su música favorita sonaba todo el tiempo y su alojamiento estaba decorado con todas sus cosas favoritas. Al principio, estaba encantado. Pero pronto se aburrió de nuevo, harto de estar complacido todo el tiempo.
El mensaje clave es: la IA puede optimizar su felicidad, hasta cierto punto.
IA puede adivinar qué comida te gusta y qué creencias políticas resuenan contigo.
¿Pero puede hacerte feliz? IA analizó los datos de Víctor para intentar optimizar su felicidad. Pero los resultados positivos fueron fugaces. Durante cierto tiempo sintió satisfechos sus impulsos hedonistas, pero no lo ayudó a abordar sus necesidades más profundas.
Entonces, podríamos preguntarnos ¿Qué trae la felicidad? En 1943, Abraham Maslow publicó una teoría que argumenta que los humanos tienen una "jerarquía de necesidades". En la parte inferior de la jerarquía se encuentran las necesidades fisiológicas fundamentales de alimento y refugio. Por encima de eso vienen las necesidades de seguridad y empleo, seguidas por el amor y la pertenencia, la autoestima y la autorrealización.
La satisfacción de las necesidades fisiológicas básicas de la población humana debería ser más fácil gracias a los avances en IA.
La revolución de la energía limpia reducirá los costos de fabricación y la automatización de la IA reducirá drásticamente los costos laborales. En teoría, si las ganancias de la revolución de la energía limpia se distribuyen entre la sociedad, entonces nadie tendrá que temer el hambre o la falta de vivienda. Pero mientras se satisfagan las necesidades en el último peldaño de la jerarquía de Maslow, es más difícil predecir cómo esta nueva era satisfará deseos más complejos. Si las personas ya no necesitan trabajar, ¿seguirán teniendo el impulso de buscar la autorrealización? ¿ Qué les permitirá sentirse miembros valiosos de sus comunidades y brindarles experiencias de amor y pertenencia?
Reflexión, la revolución que supondrá la IA.
Según todas las historias que hemos leído, la IA es una tecnología disruptiva que transformará la forma en que vivimos en los próximos veinte años y más allá. Sin embargo, cómo se desarrollará exactamente eso depende exclusivamente de nosotros. Los gobiernos humanos tienen el poder de asegurarse de que la IA beneficie a la sociedad en su conjunto al proteger la privacidad, proteger el medio ambiente y controlar las armas.
Nuestra felicidad depende de ello.
La IA impulsará las transformaciones tecnológicas y sociales en cada área de nuestras vidas, desde cómo socializamos, hasta el tipo de trabajo que hacemos. Sin embargo, también tendrá la capacidad de impulsar peligrosas armas autónomas que podrían destruir la civilización tal como la conocemos.
Estamos ante un momento crítico para dar forma al impacto que la Inteligencia Artificial tendrá en el mundo, las próximas décadas.
¡MUCHAS GRACIAS!
Si el articulo te ha gustado, compartirlo con alguien a quién creas que pueda servirle sería el mayor apoyo hacia mi trabajo.
✌️ Si quieres patrocinar esta Newsletter, aquí tienes toda la información.
Acrónimo del inglés, que significa falsificaciones profundas.