¡HOLA! Soy Diego Puertas, un joven muy curioso, estudiante, emprendedor, inversor y quizás también un poco “cuñao”, no lo niego…🙃
“La confianza en uno mismo es el primer secreto del éxito”.
Sí, la mayoría de veces confiar en ti mismo es la ruta necesaria para llegar al éxito. Sin embargo, aferrarte a tus creencias puede darte una sorpresa desagradable.
El cisne negro de Nassim Nicholas Taleb explora la naturaleza de lo que percibimos como eventos aleatorios, así como las trampas lógicas que hacen que nos perdamos el panorama general.
Taleb define “Cisnes Negros” como eventos aleatorios, que a menudo tienen profundas consecuencias para el individuo e incluso para las sociedades en general.
Taleb nos da una mejor comprensión de nuestras propias deficiencias cuando se trata de hacer predicciones. Esto puede ayudarnos a reconocer cuando nuestro juicio está nublado por el deseo de encajar la información en narraciones ordenadas y fáciles de entender.
En esta edición, descubrirás cómo evitar confundir el ruido con el conocimiento y cómo hacer un mejor uso de tu ignorancia.
💨 El artículo de hoy en un vistazo.
Los “Cisnes Negros” deshacen dogmas. Los seres humanos nos inclinamos a ser estrechos de miras en nuestras creencias sobre el mundo y debido a que el conocimiento humano crece y evoluciona constantemente, este enfoque dogmático no tiene sentido.
La ignorancia atrae los Cisnes Negros. Cuanta más información tengas, menos probabilidades tendrás de ser golpeado por un Cisne Negro y mientras más ignorante eres, más riesgo corres.
El pasado es pasado. Tendemos a creer que el pasado es un buen indicador del futuro, pero esto suele ser una falacia que nos deja propensos a cometer errores ya que hay demasiados factores desconocidos que podrían ir en contra nuestra.
Las predicciones precisas son difíciles. Debido a la gran cantidad de información a la que nos enfrentamos todos los días nuestro cerebro selecciona solo la información que considera importante.
Diferencia entre escalable y no escalable. Los humanos hemos desarrollado muchos métodos y modelos para clasificar la información y dar sentido al mundo, sin embargo, no somos buenos para distinguir entre los diferentes tipos de información.
El exceso de confianza es un riesgo. Tendemos a manejar el riesgo como lo haríamos en un juego, con un conjunto de reglas y probabilidades que podemos determinar antes de jugar, sin embargo, tratar el riesgo como un juego es un negocio arriesgado.
Reflexión: Conoce tus limitaciones. Esto, no nos salvará de todos los errores que cometeremos, pero al menos puede ayudarnos a reducir nuestra mala toma de decisiones.
🦢 Los “Cisnes Negros” deshacen dogmas.
Los seres humanos, somos especialmente buenos para convertir todos los estímulos de nuestro entorno en información significativa. Esto, es un talento que nos ha permitido crear el método científico, filosofar sobre la naturaleza del ser e inventar modelos matemáticos complejos.
El hecho de que seamos capaces de reflexionar y ordenar el mundo que nos rodea no significa necesariamente que seamos muy buenos en eso, al contrario.
Nos inclinamos a ser estrechos de miras en nuestras creencias sobre el mundo. Una vez que tenemos una idea de cómo funciona el mundo, tendemos a aferrarnos a ella.
Sin embargo, debido a que el conocimiento humano crece y evoluciona constantemente, este enfoque dogmático no tiene sentido.
Hace solo doscientos años, los médicos y científicos tenían una confianza suprema en su conocimiento de la medicina, sin embargo, hoy en día su confianza parece ridícula: imagínese ir a su médico quejándose de un resfriado común y recibir una receta para serpientes y sanguijuelas.
Ser dogmáticos sobre nuestras creencias nos ciega a aquellos conceptos que quedan fuera de los paradigmas que ya hemos aceptado como verdaderos.
¿Cómo es posible entender la medicina si no eres consciente de que existen los gérmenes? Puedes encontrar una explicación sensata para la enfermedad, pero será defectuosa por la falta de información crucial.
Este tipo de pensamiento dogmático puede resultar en grandes sorpresas. A veces nos sorprenden los acontecimientos no porque sean aleatorios, sino porque nuestra perspectiva es demasiado estrecha. Estas sorpresas se conocen como "cisnes negros" y pueden llevarnos a reconsiderar fundamentalmente nuestra visión del mundo:
Antes de que alguien hubiera visto un cisne negro, la gente asumía que todos los cisnes eran blancos. Debido a esto, todas sus representaciones e imaginaciones del cisne eran blancas, lo que significa que el blanco era una parte esencial del "cisne". Entonces, cuando descubrieron su primer cisne negro, esto transformó fundamentalmente su comprensión de lo que podría ser un cisne.
Como ves, los cisnes negros pueden ser tan triviales como aprender que no todos los cisnes son blancos, o tan cambiantes como perderlo todo a causa de un desplome de la bolsa de valores.
😴 La ignorancia atrae los Cisnes Negros.
El efecto de un Cisne Negro no es el mismo para todos. Algunos se verán enormemente afectados por ellos, otros apenas en absoluto. El poder de su efecto está determinado en gran medida por su acceso a la información relevante: cuanta más información tengas, menos probabilidades tendrás de ser golpeado por un Cisne Negro; y cuanto más ignorante eres, más riesgo corres.
Imagina hacer una apuesta a tu caballo favorito. Debido a su complexión, su trayectoria, la habilidad del jinete y la poca competencia, crees que es una apuesta segura. Y apuesta todo a que ese caballo gana.
Este sería un evento del Cisne Negro. Dada toda la información reunida sobre el caballo, parecía una apuesta segura, sin embargo, perdiste todo en el instante en que comenzó la carrera.
Este evento no será una tragedia para todos. El dueño del caballo hizo una fortuna apostando contra su propio caballo. A diferencia de ti, él tenía información adicional, sabiendo que el jinete iba a hacer una huelga para protestar contra la crueldad animal. Solo esa pequeña cantidad de información lo salvó de tener que sufrir un evento Cisne Negro.
El impacto de un Cisne Negro también puede diferir ampliamente en escala. En lugar de afectar solo a los individuos, a veces, sociedades enteras pueden experimentarlo. Cuando esto sucede, un Cisne Negro puede transformar el funcionamiento del mundo, impactando muchas áreas de la sociedad, como la filosofía, la teología y la física.
Cuando Copérnico propuso que la Tierra no es el centro del universo, las consecuencias fueron inmensas, ya que su descubrimiento desafió tanto la autoridad de los católicos gobernantes como la autoridad histórica de la Biblia misma.
Finalmente, este Cisne Negro ayudó a establecer un nuevo comienzo para toda la sociedad europea.
🚫 El pasado, es pasado.
Aunque los humanos parecemos ser los animales más inteligentes del planeta, todavía queda un largo camino por recorrer antes de que superemos todos nuestros malos hábitos.
Uno de esos hábitos es crear narraciones basadas en lo que sabemos del pasado. Si bien tendemos a creer que el pasado es un buen indicador del futuro, pero esto suele ser una falacia. Nos deja propensos a cometer errores porque simplemente hay demasiados factores desconocidos que podrían ir en contra de nuestras narrativas.
Imagina que eres un pavo que vive en una granja. A lo largo de los años, el granjero te ha alimentado, te ha dejado vagar libremente y te ha proporcionado un lugar para vivir. Usando el pasado como guía, no hay razón para esperar que mañana sea diferente.
Sin embargo, mañana es Acción de Gracias, y eres decapitado, lleno de especias, arrojado en un horno y devorado por aquellos que te habían alojado y alimentado.
Como muestra este ejemplo, creer que podemos basar las predicciones sobre el futuro en el conocimiento del pasado es una falacia con consecuencias que pueden ser nefastas.
Una falacia similar es el sesgo de confirmación : a menudo buscamos evidencia solo para aquellas creencias que ya nos hemos formado, incluso hasta el punto de ignorar cualquier evidencia que las contradiga.
Cuando encontramos información que va en contra de lo que ya creemos, es poco probable que la aceptemos y aún menos que investiguemos más a fondo. Si investigamos, probablemente buscaremos fuentes que socaven esta información.
Por ejemplo, si cree firmemente que el "cambio climático" es una conspiración pero luego ve un documental llamado "La evidencia innegable de un clima cambiante", es probable que se moleste.
Si, después de esto, realizó una búsqueda en la web de información sobre el cambio climático, es más probable que los términos de búsqueda que utilice sean "engaño del cambio climático" y no "evidencia a favor y en contra del cambio climático".
Pese a que estas dos falacias son anticientíficas, resulta que no podemos hacer mucho para evitar un razonamiento tan malo: simplemente está en nuestra naturaleza.

🤯 Las predicciones precisas son difíciles.
Durante nuestra evolución, el cerebro humano desarrolló ciertas formas de categorizar la información. Esto fue excelente para sobrevivir en la naturaleza, cuando necesitábamos aprender y adaptarnos rápidamente a nuestro peligroso entorno. Sin embargo, son terribles para los complejos entornos de hoy en día.
Una forma en que categorizamos incorrectamente la información es la llamada falacia narrativa, donde creamos narrativas lineales para describir nuestra situación actual. Esto es debido a la gran cantidad de información a la que nos enfrentamos todos los días. Para darle sentido a todo, nuestro cerebro selecciona solo la información que considera importante. Por ejemplo, aunque probablemente recuerde lo que desayuno esta mañana, es dudoso que recuerde el color de los zapatos de todos en el metro.
Para dar sentido a estos fragmentos de información inconexos, los convertimos en una narrativa coherente. Por ejemplo, cuando reflexionas sobre tu propia vida, probablemente seleccionas solo ciertos eventos como significativos y ordenas esos eventos en una narrativa que explica cómo te convertiste en quien eres. Por ejemplo, te encanta la música porque tu mamá solía cantarte canciones de The Beatles todas las noches.
Sin embargo, crear tales narrativas es una forma pobre de obtener una comprensión significativa del mundo. Esto se debe a que el proceso funciona solo mirando hacia el pasado y no tiene en cuenta las explicaciones casi infinitas que son posibles para cualquier evento.
El hecho es que eventos pequeños, aparentemente insignificantes, pueden tener consecuencias importantes e impredecibles.
Imagine, por ejemplo, que el aleteo de una mariposa en la India provoca un huracán un mes después en la ciudad de Nueva York.
Si catalogamos cada etapa de causa y efecto en este proceso a medida que ocurren, entonces podremos ver una relación causal clara entre los eventos. Pero dado que solo vemos el resultado, en este caso, el huracán, todo lo que podemos hacer es adivinar cuál de los eventos que ocurren simultáneamente influyó realmente en ese resultado.
☝️ Diferencia escalable y no escalable.
Los humanos hemos desarrollado muchos métodos y modelos para clasificar la información y dar sentido al mundo. Desafortunadamente, no somos muy buenos para distinguir entre los diferentes tipos de información, sobre todo entre información "escalable" y "no escalable".
La diferencia entre esos tipos es fundamental. La información no escalable, como el peso corporal y la altura, tiene un límite superior e inferior definido y estadístico.
El peso corporal no es escalable porque existen limitaciones físicas sobre cuánto puede pesar una persona: si bien es posible que alguien pese 100kg, es físicamente imposible que el peso de una persona alcance las 1.000kg. Debido a que las propiedades de dicha información no escalable están claramente limitadas, es posible que hagamos predicciones significativas sobre los promedios.
Por otro lado, las cosas no físicas o fundamentalmente abstractas, como la distribución de la riqueza o las ventas de álbumes, son escalables. Por ejemplo, si vende su álbum en forma digital a través de iTunes, no hay límite en la cantidad de ventas que puede realizar porque la distribución no está limitada por la cantidad de copias físicas que puede fabricar. Además, debido a que las transacciones se realizan en línea, no hay escasez de moneda física para evitar que venda un billón de álbumes.
Esta diferencia entre información escalable y no escalable es crucial si deseas tener una imagen precisa del mundo. Y tratar de aplicar esas reglas que son efectivas con información no escalable a datos escalables solo conducirá a errores.
Por ejemplo, supongamos que deseas medir la riqueza de la población de Inglaterra. La forma más sencilla de hacerlo es calcular su riqueza per cápita , sumando sus ingresos totales y dividiendo esa cifra por el número de ciudadanos. Sin embargo, la riqueza en realidad es escalable: es posible que un pequeño porcentaje de la población posea un porcentaje increíblemente grande de la riqueza.
Con solo recopilar datos sobre el ingreso per cápita, terminas con una representación de la distribución del ingreso que probablemente no refleja con precisión la realidad real de los ciudadanos de Inglaterra.
😉 El exceso de confianza es un riesgo.
A todos nos gusta mantenernos a salvo de daños, y una de las formas en que lo hacemos es evaluando y gestionando la posibilidad de riesgo. Es por eso que compramos cosas como un seguro de accidentes y tratamos de no "poner todos los huevos en la misma cesta".
La mayoría de nosotros hacemos todo lo posible para medir los riesgos con la mayor precisión posible para asegurarnos de no perder oportunidades, al mismo tiempo que nos aseguramos de no hacer algo de lo que podamos arrepentirnos más tarde.
Para lograr esto, tenemos que evaluar los posibles riesgos y luego medir la probabilidad de que estos riesgos se materialicen.
Imagina que estás en el mercado para comprar un seguro. Deseas comprar el tipo de póliza que te protegerá contra el peor de los casos, pero que tampoco sea una pérdida de dinero. En este caso, tendría que medir la amenaza de enfermedad o accidente frente a las consecuencias de esos eventos y luego tomar una decisión informada.
Desafortunadamente, estamos demasiado seguros de que conocemos todos los posibles riesgos contra los que debemos protegernos. Esto se llama la falacia lúdica y, según ella, tendemos a manejar el riesgo como lo haríamos en un juego, con un conjunto de reglas y probabilidades que podemos determinar antes de jugar.
Sin embargo, tratar el riesgo como un juego es un negocio arriesgado. Por ejemplo, los casinos quieren ganar la mayor cantidad de dinero posible, por lo que tienen elaborados sistemas de seguridad y prohíben a los jugadores que ganan demasiado, con demasiada frecuencia.
Pero su enfoque se basa en la falacia lúdica. Las principales amenazas para los casinos pueden no ser los jugadores con suerte o los ladrones, sino más bien, por ejemplo, un secuestrador que toma como rehén al hijo del propietario, o un empleado que no presenta las ganancias del casino al IRS. Las mayores amenazas del casino pueden ser completamente impredecibles.
Como muestra esto, no importa cuánto lo intentemos, nunca podremos calcular con precisión todos los riesgos.
A continuación, descubriremos que ser conscientes de nuestra ignorancia es mucho mejor que no ser conscientes de ella.
😤 Aceptar que no lo sabes.
"El conocimiento es poder".
Todos hemos escuchado esa frase, sin embargo, a veces estamos limitados por lo que sabemos y, en esos momentos, reconocer lo que no sabemos es mucho más ventajoso.
Enfocarse solo en lo que se sabe, limita la percepción de todos los posibles resultados de un evento determinado y crea un terreno fértil para que ocurran los eventos del Cisne Negro.
Por ejemplo, supongamos que deseas comprar acciones de una empresa, pero su conocimiento de las estadísticas bursátiles se limita al período 1920-28, un año antes de la mayor caída del mercado de valores en la historia de los EEUU. En ese caso, observarás algunas pequeñas caídas y picos, pero en general notarás que la tendencia es al alza. Entonces, pensando que esta tendencia debe continuar, inviertes los ahorros de su vida en acciones. Sin embargo, al día siguiente, el mercado colapsa y pierdes todo lo que tienes.
Si hubieras estudiado el mercado un poco más, habrías observado los numerosos auges y caídas a lo largo de la historia. Enfocarnos solo a lo que sabemos, nos abre la puerta a grandes y desmedidos riesgos.
Por otro lado, si al menos puedes establecer qué es lo que no sabe, entonces podrías reducir en gran medida el riesgo.
Los buenos jugadores de Poker entienden bien este principio, ya que es crucial para su éxito en el juego:
Conocen las reglas del juego y las probabilidades de que sus oponentes tengan mejores cartas que ellos, también son conscientes de que hay cierta información relevante que no conocen, como la estrategia de su oponente y cuánto su oponente puede soportar perder.
Su conocimiento de estas incógnitas contribuye a una estrategia que no se centra únicamente en sus propias cartas, lo que les permite realizar una evaluación del riesgo mucho más informada.
🦾 Reflexión: Conoce tus limitaciones.
Quizás la mejor defensa para no caer en las trampas cognitivas que hemos visto durante todo el artículo sea una buena comprensión de las herramientas que usamos para hacer predicciones y sus limitaciones.
Conocer nuestras propias limitaciones ciertamente no nos salvará de todos los errores que cometeremos, pero al menos puede ayudarnos a reducir nuestra mala toma de decisiones.
Por ejemplo, si eres consciente de que estás sujeto a un sesgo cognitivo, como todos los demás, entonces es mucho más fácil reconocerlo cuando solo estás buscando información que confirme lo que ya crees que es verdad.
Del mismo modo, si sabes que a los humanos nos gusta organizar todo en narrativas ordenadas y causales, y que este tipo de enfoque simplifica la complejidad del mundo, entonces será más probable que busques más información para obtener una mejor visión del mundo.
Solo esta pequeña cantidad de autoanálisis crítico puede ayudarte a obtener una ventaja competitiva sobre otros en tu campo.
Sin duda alguna, es preferible ser consciente de tus defectos. Por ejemplo, si sabes que siempre habrá riesgos imprevisibles al perseguir cualquier oportunidad, a pesar de lo prometedora que parezca, probablemente estarás menos inclinado a invertir mucho en ella.
Si bien no podemos triunfar sobre la aleatoriedad o nuestra capacidad limitada para comprender la gran complejidad de nuestro mundo, al menos podemos mitigar el daño infligido por nuestra ignorancia.
A pesar de que estamos constantemente haciendo predicciones sobre el futuro, en realidad somos terribles en esto. Confiamos demasiado en nuestro conocimiento y subestimamos nuestra ignorancia. Nuestra dependencia excesiva de métodos que parecen tener sentido, nuestra incapacidad básica para comprender y definir la aleatoriedad, e incluso nuestra biología, contribuyen a la mala toma de decisiones y, a veces, a los "cisnes negros", eventos que creemos que son imposibles pero que terminan. redefiniendo nuestra comprensión del mundo.
Consejo práctico:
Desconfía del "porque".
Aunque está absolutamente en nuestra naturaleza buscar relaciones causales lineales entre eventos para dar sentido a este mundo complejo, la realidad es que somos absolutamente lamentables tanto al hacer predicciones del futuro como al establecer causas para el presente. En lugar de alimentar nuestro deseo de ver eventos en causa y efecto claramente definidos, es mejor considerar una serie de posibilidades sin estar casado con ninguna.
¡MUCHAS GRACIAS!
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